Contrario a lo que muchos esperaban, la demanda eléctrica nacional se mantiene estable durante 2025, pese al rápido crecimiento del parque de vehículos eléctricos. El motivo principal es la mejora en eficiencia energética y el autoconsumo doméstico, que compensa el incremento del uso de cargadores rápidos.
El 63 % de las recargas se realizan actualmente en horario valle, aprovechando tarifas indexadas y la integración de paneles solares. Las empresas comienzan a adaptar sus contratos eléctricos a esta nueva realidad, apostando por modelos híbridos con precios dinámicos y sistemas de monitorización en tiempo real.
Según Viking Energía, el futuro pasa por la gestión inteligente del consumo y por contratos eléctricos flexibles que se ajusten a los hábitos de cada usuario.